El colegio donde realicé las prácticas fue Divino Maestro, ubicado en el barrio de el Pilar.
Las prácticas las realicé en cuarto de primaria. En la clase contaban con una pizarra electrónica y al final de la clase estaban los ordenadores (2.0 eskola) para los alumnos guardados en un armario con llave. La pizarra electrónica no se utilizaba nunca ya que estaba rota. Siempre hacían uso de la pizarra tradicional, en la cuál los niños escribían y utilizaban cuando la profesora les pedía salir al encerado. En el centro también contaban con una sala de informática, pero tampoco hacían uso de ella. Por lo que los niños y niñas no utilizaban ningún recurso electrónico.
En mi opinión, deberían hacer más uso de las tics. Es cierto que a veces se abusa de las mismas, pero si se hace un buen uso de ellas creo que puede llegar a ser muy beneficioso para todos los alumnas y alumnos. Se tendría que hacer más uso de la pizarra electrónica, puesto que en Internet hay un sin fin de recursos educativos más dinámicos que una simple ficha, que no estimula ni motiva al alumno. Asimismo, pienso que los profesores también deberían saber gestionar y utilizar las nuevas tecnologías, ya que es algo que se ha convertido en parte de nuestras vidas.
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